Pocas cosas cotidianas pueden ser tan estresantes como transitar
en una gran ciudad como lo es la Ciudad de México.
Hemos tenido oportunidad de estar en otras grandes ciudades como
Nueva York, París y Roma. Ninguna se le compara. Menos aún cuando se está de
vacaciones.
El tráfico, como normalmente le llamamos, hace que la gente
materialmente pierda el control: hemos sido testigo de como la gente se baja de
sus automóviles a golpearse unos a otros, incluso en fechas tan emotivas como
un 24 de diciembre, o en horas tan tempranas como las 6 o 7 de la mañana.
Muchos automovilistas hacen tocar la bocina o claxon (una forma
de gritar), realizan maniobras ofensivas y omiten las reglas de vialidad. Ceder
el paso? Imposible! Tengo mucha prisa!
Y es que el ritmo de vida acelerado, los múltiples compromisos,
las grandes distancias que la mayoría tiene que recorrer entre la casa, su
trabajo y viceversa, el cansancio, la falta de sueño y las distracciones como
el celular y el messenger; aunado a los baches, las manifestaciones, las obras
interminables o que parecen no solucionar los problemas de tránsito vehicular
en la ciudad, generan una bomba explosiva.
Que hacer? A continuación la lista de cosas que puede hacer para
evitar el estrés al conducir:
1. SALGA CON SUFICIENTE TIEMPO. Salir con escaso tiempo de
anticipación, puede hacernos percibir el tráfico en forma catastrófica.
Si llega antes a su cita, aproveche para repasar mentalmente la información que
deberá presentar.
2. Si se dedica a las ventas o si su trabajo le requiere ir de
un lugar a otro, ORGANICESE, planee sus rutas y no haga más compromisos que los
que una ciudad tan complicada permite. Ir del Sur al Norte de la Ciudad puede
llevarle al menos 2 horas en un día normal.
3. EVITE ESCUCHAR NOTICIAS. Desafortunadamente, la mayoría
de las noticias suelen estar asociadas a violencia, inseguridad, etc. Esta
información, aunque usted no se de cuenta, activa su respuesta de estrés. En su
lugar, escuche música que lo relaje o lo ponga de buen humor. Si tiene niños,
lleve la música que a estos les gusta (resérvela solo para cuando vaya con ellos).
4. EVITE VER EL RELOJ. Al hacerlo, cada minuto
transcurrido le parecerá una eternidad y si llegará de cualquier forma tarde,
evite estresarse. Recuerde que nuestra percepción del tiempo se distorsiona
cuando estamos bajo presión.
5. COMA Y BEBA LIQUIDO (preferentemente agua) ANTES de emprender
su recorrido, pero pase también al cuarto de baño para evitar la urgencia a
mitad del camino.
6. NO TOQUE EL CLAXON. Es energía inútil, pues no conseguirá
agilizar el tráfico, nadie le agradecerá que lo haga y sí puede generar una
respuesta agresiva de parte de otros conductores. Piense además que cada vez
que lo hace contribuye a la contaminación por ruido.
7. NO HABLE POR TELÉFONO Y MENOS AÚN ENVÍE MENSAJES. Aunque
usted crea que domina el arte de manejar, esta es una actividad que requiere
alta concentración, capacidad de reacción y moderación.
8. NO FUME. Si piensa que fumar le relajará, en realidad sucede
exactamente lo contrario: el tabaco es un estimulante del sistema nervioso,
además de que fumar en un espacio cerrado como es su automóvil, potencializa el
daño a la salud e incluso puede provocarle accidentes.
9. NO MANEJE CANSADO NI BAJO EL INFLUJO DEL ALCOHOL. El
cansancio como el alcohol contribuyen a los accidentes, además de que el
segundo puede llevarle a reaccionar también de manera violenta.
10. HAGA RONDA con sus compañeros de trabajo y/o vecinos.
Conducir acompañado, puede relajarle, pero mantenga siempre las manos en el
volante y solamente cuando haga alto total, voltee con su compañero. Incluso si
se cansa de manejar, puede cederle el volante a su acompañante.
11. TOME RUTAS ALTERNAS únicamente si las conoce bien. Sentirse
perdido en una zona poco conocida, conflictiva u oscura, puede aumentar su nivel
de estrés.
11. CEDA EL PASO. Contrario a lo que cree, al ceder el paso
agiliza el tráfico vehicular y el otro conductor o el peatón se lo agradecerá.
12. SONRIA. Sonreir tiene efectos a nivel neurológico y mejora
nuestra respuesta frente al estrés.
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Imagen: freedigitalphotos.net
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