Cada otoño, el árbol que se encuentra al frente de la casa de mi vecino, va desnudándose poco a poco. Va perdiendo una a una sus verdes hojas, que se han tornado amarillas, para formar un inmenso tapete sobre ambas aceras, el paso vehicular y uno de sus coches, el cual se encuentra estacionado frente a su entrada. La tarea de barrer las hojas, resulta en ocasiones tediosa. Sin embargo, creo que podríamos aprender mucho de ese árbol: Quién fuera ese imponente árbol para mudar sus hojas y vestirse la siguiente primavera, con un nuevo traje. Quién fuera él, para darse cuenta de que el traje anterior le ha quedado corto, ha pasado de moda, y es necesario desprenderse de él. Como el árbol, las personas necesitamos DEJAR IR . DEJAR IR , o desprendernos de aquellas cosas que no nos sirven: el resentimiento, el rencor, el desamor. DEJAR IR , aquellas ideas, formas de pensar, prejuicios, que no nos ayudan y limitan nuestra visión. Co...
Psicologia, Salud y Bienestar Psic. Claudia Juarez