Respirar es una de las funciones más importantes para
nuestra supervivencia. Dejar de respirar nos conduciría entre otras cosas a un
deterioro de nuestras funciones cognitivas e incluso la muerte. Pero sabemos
respirar? Esta es una pregunta que solemos hacer en nuestros cursos y pláticas
sobre manejo de estrés, la cual es motivo de controversia ya que mientras para algunos pareciera
obvia la respuesta, para otros parece no serlo. De los beneficios de la respiración, y de cómo resulta ser un
instrumento que nos permite relajarnos si aprendemos a hacerlo correctamente
hablaremos a continuación.
Una de las características de la respuesta de estrés es la
aceleración de la respiración, esto quiere decir que cuando estamos estresados,
inhalamos y exhalamos rápidamente o de manera irregular, lo cual produce un
desequilibrio en nuestro organismo en la cantidad de aire que entra y sale. A
esto se le conoce como hiperventilación, que a su vez conduce a la persona a
experimentar mayor ansiedad y estrés.
Pocos somos conscientes de la manera en la cual respiramos,
porque de alguna manera es un proceso involuntario, es decir, que no lo hacemos
de manera propositiva. Nadie se dice a sí mismo “Voy a respirar”. Sin embargo,
sabemos que las personas pueden aprender
a controlar su respiración, a modularla, y pasar de una respiración
superficial y acelerada (que como decíamos es el tipo de respiración que
utilizamos cuando estamos bajo estrés) a una respiración más profunda y lenta
que nos permite relajarnos casi de manera automática.
La respiración es uno de los temas centrales en la práctica
de algunas disciplinas como la yoga y la meditación. Pero si no eres afecto a
realizarlas, queremos darte una buena noticia: no necesitas practicarlas para
aprender a respirar.
La respiración diafragmática es la técnica que nosotros enseñamos a
los participantes. La modulación del ritmo al cual deben respirar, se logra a
través del entrenamiento apoyado con técnicas de Biofeedback (Retroalimentación
Biológica) a través de las cuales quienes participan en nuestros cursos y talleres, observan o reconocen la
manera en que actualmente lo hacen, y una vez que son conscientes, aprenden
entonces a hacerlo correctamente.
Mientras que para algunos el aprender esta técnica puede ser
tan sencillo como empezar a hacerlo en un lapso de tres a cinco minutos, para otros llevará un
poco más de tiempo. Sin embargo, la segunda buena noticia es que cualquier
persona puede aprender a hacerlo en más o menos tiempo.
Esta, como cualquier habilidad es perfectible a través de la
práctica. Esto quiere decir que entre más la practiques, mejores resultados
obtendrás: alcanzar un estado cada vez mayor de relajación, y dependiendo del
momento del día en que lo practiques podrás notar como puedes además:
1)
Recuperar energía debido a que cuando estamos
estresados en forma crónica o por mucho tiempo también podemos experimentar
fatiga y al respirar correctamente la eliminamos
2)
Favorecer los procesos digestivos, reduciendo
con ello la probabilidad de sufrir indigestión y alteraciones funcionales como
intestino o colón irritable
3)
Preparar a nuestra mente y a nuestro cuerpo para
descansar y conseguir hacerlo de manera reparadora
Por medio de la respiración es también posible regular
nuestro ritmo cardiaco. A esto se le conoce como estado de Coherencia Psicofisiológica en el que además participan nuestras emociones.
La tercera buena noticia es que respirar no cuesta! No
requieres de pagar ninguna membresía y no requieres de una vestimenta especial.
Puedes hacerlo solo o acompañado en cualquier lugar o circunstancia que lo
necesites.
Si quieres aprender la técnica para respirar correctamente,
o información sobre nuestros cursos o talleres escribe a
contacto@transformatuestres.com
Imagen: freedigitalphotos.net
contacto@transformatuestres.com
Imagen: freedigitalphotos.net
Comentarios
Publicar un comentario