No cabe duda que después del trabajo, el ser padre/ madre es quizá una de las facetas más estresantes de nuestras vidas.
Y es que a diferencia de nuestros padres, hoy día quienes somos padres y madres nos enfrentamos a situaciones antes insospechadas, nuevos retos, que implican una mayor atención, dedicación y tiempo, entre las cuales podemos enlistar:
- Cambios en la manera de educar a nuestros hijos: muchos de nosotros fuimos educados en el autoritarismo y la imposición, y ahora algunos pretendiendo ser amigos de sus hijos, caen en el extremo opuesto, en el laissez faire (dejar hacer) y la falta de límites. El punto medio puede ser para algunos, difícil de encontrar.
- Cambios en la estructura familiar: la familia nuclear de antaño, compuesta por el papá, la mamá, y los hijos, hoy día se transforma dando lugar a Familias Uniparentales, es decir, en las que solo existe la mamá, o el papá, Familias Mixtas, en las que se integran los hijos del papá, los hijos de la mamá, y los hijos de ambos, entre otros. Todo ello genera una dinámica familiar más compleja, y en muchas ocasiones, también más difícil.
- Madres que trabajan: a diferencia del pasado, en el que las madres se encontraban realizando las labores domésticas, hoy día muchas mamás trabajan fuera de casa, lo cual implica entre otros, que los hijos sean cuidados por la abuela, la tía, la nana, o bajo el resguardo escolar (el llamado after school), que el rol de pater/maternaje sea realizado "a control remoto" vía celular, videocámaras, etc.
- Maternidad postergada: las mujeres en la actualidad se convierten en madres después de los 35 años, lo que si bien supone mayor preparación y madurez, también representa mayores complicaciones desde el punto de vista médico y de inserción en la vida familiar y laboral de estas mujeres.
- Falta de tiempo: con jornadas de trabajo, y distancias cada vez mas largas, hoy día los papás y mamás carecemos de tiempo real para estar con nuestros hijos, por lo que mucho se insiste en el "tiempo de calidad", que sin embargo, podría ser también difícil de lograr.
- Tecnología y acceso a la información: en la actualidad, niños y jóvenes tienen hoy "dispositivos inteligentes" hasta hace muy poco conocidos como celulares, a través de los cuales tienen acceso a la tecnología y con ella a una gran cantidad de información, que si bien es cierto nos abre grandes posibilidades, también implica un enorme reto, pues en la nube existe pornografía, pedofilia, y una gran cantidad de contenidos no aptos para menores, y que como padres debemos supervisar.
- Acceso a las drogas: Hoy días los niños están expuestos desde muy pequeños al consumo de drogas, y es responsabilidad de los padres, conocer de ellas, sus efectos y consecuencias, a fin de proteger a los menores
- Escasa resiliencia: Paradójicamente, y pese a las situaciones antes descritas, en la actualidad muchos niños y jóvenes carecen de fortaleza, de capacidad para enfrentar las adversidades, pues han vivido en la sobreprotección y la dependencia. Son los llamados "nenes", "ninis", o "memes" que experimentan escasa o nula tolerancia a la frustración, falta de esperanza y dependencia tanto económica como afectiva de sus padres, aún en edad adulta.
Por estas y otras razones, si bien ser papá o mamá puede ser uno de los roles más hermosos y gratificantes, también sea quizá uno de los más difíciles y ESTRESANTES, por lo que algunas recomendaciones que ofrecemos a quienes son o serán padres, se enlistan a continuación:
1. Nada más valioso y congruente que enseñar con el ejemplo. Tus hijos aprenden de tus acciones, no de tus palabras.
2. Comunícate. Toma en cuenta que en el arte de la comunicación, no sólo hay que hablar, también escuchar y estar atento a la comunicación no verbal que se da a través de los gestos, el comportamiento, etc, de tus hijos.
3. Infórmate. La mejor manera de prevenir el consumo de drogas y el ejercicio apropiado de la sexualidad, además del ejemplo, es por medio de la información, pues contrario a lo que algunos piensan, estar informado y hablar con tus hijos de estos temas, no fomenta, por el contrario, hace conciencia y desestimula conductas de riesgo.
4. No tengas miedo a implementar la disciplina y los límites, pues éstos dan seguridad a tus hijos. Está demostrado que los niños y jóvenes que carecen de ellos, tienen más dificultades, y se encuentran potencialmente en mayor riesgo.
5. Cuídalos, no los sobreprotejas. Trata a tus hijos como los que pueden llegar a ser, ayúdalos a ser autónomos e independientes, fomenta en ellos el valor de la responsabilidad.
6. Evita caer en el perfeccionismo. Olvídate de los dieces, y de esperar que tus hijos sean perfectos. Ocúpate mejor de que aprendan lo que les permita desenvolverse en el futuro y sean felices.
7. Disfrútalos. Si tu vida gira alrededor de tu trabajo, haz una pausa y disfruta jugar y estar con ellos. El mejor regalo en vida que puedes darles es tu compañía.
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