Cuando trato de describir a mis pacientes lo que sucede con ellos en los meses de invierno, utilizo esta metáfora porque me parece muy útil y aplicable para entender como los síntomas depresivos pueden intensificarse en esta época. "Imagina que estás atravesando por una tormenta de nieve.. Hay viento y granizo, el frío recorre todo tu cuerpo y tienes que hacer un gran esfuerzo para avanzar por que la nieve no te deja avanzar. Puedes elegir quedarte en casa, pero igual te sentirás desganado, querrás estar acurrucado pues tu nivel de energía es bajo. Querrás dormir mucho. Querrás comer cosas dulces o quizá, no tengas ganas de comer. Puede ser incluso que no puedas pensar con claridad". Pero una vez que pase la tormenta, les digo, podrán volver a realizar sus actividades diarias, sus síntomas irán mejorando o disminuyendo. No quiere decir que serán otras personas distintas, pero si que se sentirán mejor. Es muy importante ser claros con los pacientes y no negar las di...
Psicologia, Salud y Bienestar Psic. Claudia Juarez