El director de una importante firma de consultoría tiene por costumbre abrazar a sus colaboradores. Sean hombres o mujeres los abraza estrechamente cada mañana para saludarlos, y esta escena se repite todos los días. Si uno mira desde fuera, pareciera que se trata de gente que no se ha visto en mucho tiempo. Pero no es así. Lo mejor de todo es que ese efusivo saludo, parece tener un efecto casi mágico en quienes trabajan en esa firma, en la cual pese a la complejidad de los proyectos reina la confianza, el buen humor y la camaradería, es decir, un ambiente en el cual el trabajo parece agradable y divertido. Un ejecutivo de Recursos Humanos expresa su opinión al respecto: “Los jefes más efectivos son sensibles a la parte humana de sus colaboradores y tienen un mayor número de interacciones físicas y verbales con sus colaboradores, los miran a los ojos, comen con ellos y prefieren, cuando es posible, la interacción cara a cara con su gente”. La importancia del conta...
Psicologia, Salud y Bienestar Psic. Claudia Juarez